Por María Elena González Plitt
Hablar acerca de Vinculación con el Medio en la Pontificia Universidad Católica de Chile es remontarse a la misión fundacional y a los principios institucionales. El compromiso con el bien común declarado por la Universidad respecto al aporte que debe hacer al país, y a cómo los desafíos que vienen de las necesidades sociales, deben ser integrados y deben manifestarse en el quehacer institucional, a través de nuestros diferentes ámbitos de acción, nos interpelan cotidianamente desde la fundación de la universidad.
Es por ello que la vinculación con la sociedad y el entorno constituye una dimensión esencial para el logro de la misión de la UC. Desde la creación de conocimiento que beneficia directamente a los ciudadanos hasta las diversas iniciativas que la universidad desarrolla para colaborar con el desarrollo político, económico, social y cultural del país.
En este contexto, la formación de los estudiantes claramente es una de las formas más relevantes a través de las cuales la Universidad Católica aporta al logro de esta dimensión misional. Hablamos de un proceso formativo que debe estar orientado al servicio de la sociedad y el país. Sin lugar a dudas, la búsqueda de la excelencia y procesos formativos que preparan para un desempeño de alto nivel son imperativos institucionales, pero ello debe ir de la mano del reconocimiento de las necesidades y desafíos que enfrentan quienes más lo requieren, solo así podremos contribuir a la construcción de un país más justo y equitativo y cumplir con la responsabilidad que la Universidad tiene de formar con responsabilidad ética y social, aportando al bien común y al desarrollo del país.
Ese, por lejos, es el principal aporte del Programa de Aprendizaje Servicio: La oportunidad que tienen no solo los estudiantes, sino que también los docentes de realizar el proceso formativo en directa relación con el entorno, con los actores sociales, de quienes no solo se recibe información sino conocimiento de vida. Con los que se puede compartir y reflexionar desde distintos puntos de vista, forjando puentes que acercan, que nos permiten mirarnos y reconocernos como un otro válido. Esa es la riqueza que permite la metodología de Aprendizaje Servicio.
Desde la perspectiva de la Vinculación con el Medio, este es un muy buen ejemplo de un vínculo bidireccional, en el que se produce un intercambio y se da una colaboración recíproca de ideas, conocimiento, innovaciones e iniciativas culturales y sociales, en el que ambas partes se implican y que resulta mutuamente beneficioso. El valor que se crea aporta al entorno respecto de sus desafíos y necesidades, y también se crea valor en la Universidad. La riqueza de esa experiencia aporta al logro del perfil de egreso de los estudiantes y nos entrega insumos relevantes para el mejoramiento continuo de los profesos formativas.
MARIA ELENA GONZALEZ PLITT
Directora
Vinculación con el Medio UC