La profesora Pilar Cox, de Educación, ha implementado una metodología en la que la evaluación no es un acontecimiento puntual, si no que un proceso continuo a lo largo de un período de tiempo. Este proceso consiste en dar la posibilidad a los estudiantes que recorrijan sus trabajos para mejorar aquellos aspectos que la profesora evaluó como perfeccionables. Según la profesora, llevar a cabo este proceso de corrección permite un aprendizaje significativo, bajando el nivel de ansiedad de los estudiantes al no enfrentarse a evaluaciones únicas, y que además asegura que los estudiantes aprueban el ramo con buenas notas pero con un arduo trabajo.

Un ejemplo de la implementación de esta práctica, es en el curso de gestión del aula, y se aplica en el trabajo final, el cual consiste en una intervención que tienen que aplicar en su práctica profesional. La dinámica de evaluación es la siguiente:

Los estudiantes entregan la planificación de una clase, que es corregida formativamente. Esta corrección lleva retroalimentación y comentarios.
Los estudiantes aplican la clase en su práctica, y luego entregan un informe con el análisis posterior a la aplicación sobre su actuar como profesores.
El informe es corregido por la profesora, quien entrega retroalimentación escrita y les asigna una nota. Los estudiantes pueden voluntariamente revisar el informe y volver a entregárselo corregido, o bien, mantener la calificación entregada. En el caso de evaluaciones con calificación deficiente, es decir nota bajo 4.0, la corrección y nueva entrega es obligatoria.
Otro ejemplo de la misma metodología la aplica en un curso donde los estudiantes tienen que entregar un diagnóstico a un colegio. En este caso, la profesora les exige tener al menos un 6.0, ya que un trabajo con menor calificación no es útil para los colegios que reciben el servicio. Para la aprobación de este trabajo, que pondera un 30% de la nota final del curso, los estudiantes pueden recorregir las veces que sea necesario hasta llegar a la nota mínima impuesta por la profesora. La docente Cox comenta que aunque es necesario invertir más tiempo en la corrección que una evaluación tradicional, vale la pena ya que asegura la aprobación del curso junto con el desarrollo de aprendizajes significativos en sus estudiantes.

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Pilar Cox
pcox@uc.cl
Facultad de Educación