El diseño efectivo de pruebas para evaluar el aprendizaje de los estudiantes es un elemento fundamental, y quizás uno de los más desafiantes, en el quehacer docente. Sin embargo, muchas veces ocurre que sólo después de aplicar las pruebas, los docentes observan que la evaluación estaba diseñada en un nivel de complejidad mayor al nivel del aprendizaje esperado del curso.
Esta situación, en muchos casos puede deberse a la “ceguera del experto”, en que las personas que diseñan las pruebas no se adecúan correctamente en el nivel que se espera de los estudiantes. Con el objetivo de anticiparse a este posible problema, la profesora María Estela Andrés, de Ciencias Biológicas, realiza un procedimiento en el que comprueba que la prueba que se le aplicará al curso está acorde al nivel de dificultad y contenidos vistos en clases.
Para lograrlo, la profesora realiza la prueba y la pauta de corrección paralelamente, donde con cooperación de ayudantes y colaboradores, realiza el diseño de las preguntas. Una vez que la prueba está lista, la profesora la aplica a dos de sus ayudantes, quienes no han visto las preguntas previamente y desarrollan la evaluación de forma individual, en condiciones lo más similares posibles a una prueba real. Posteriormente, la profesora se reúne con las personas que realizaron la prueba y se analiza la dificultad, tiempo de aplicación y pertinencia de las preguntas para luego realizar las modificaciones necesarias, que pueden ir desde la eliminación de preguntas a cambios menores en su redacción. Con este procedimiento de calibración, la profesora Andrés se asegura de que las preguntas estén centradas en los contenidos vistos en clases, y que estas evalúen un nivel de habilidades adecuado.
María Estela Andrés
mandres@bio.puc.cl
Facultad de Ciencias Biológicas
Categoria: Evaluación
Disciplina: Ciencias Biológicas