Entre las innovaciones se destaca la creación de una ruta de aprendizaje con variadas actividades. Ella sirve de pantallazo inicial del curso, cumple la función de mapa que permite un recorrido amigable y favorece una mayor autonomía de los/las estudiantes en su proceso formativo. En un curso como este (en la que participan estudiantes de más de 22 carreras y que en este último tiempo producto de la pandemia se ha impartido en formato online) esto es fundamental.
Hay un buen aprovechamiento de la plataforma Canvas. Entre las actividades que se realizan en ella están el foro de presentación de los estudiantes al inicio del curso, lo que favorece el conocimiento e interacción de los estudiantes, un foro de consultas abierto durante todo el curso, de modo que todos los estudiantes tengan acceso a las respuestas que se den a las preguntas e inquietudes que surjan. Se incluye también entrevistas a expertos en los diferentes temas, por ejemplo, a Miguel Yaksic sobre migraciones, Román Guridi sobre ecología, Eugenia Valdés sobre diversidad sexual, Soledad del Villar los derechos de la mujer, Andrea Repetto sobre la pobreza y posibles caminos de superación, Claudia Leal sobre la ley de aborto, Marcela Sáenz sobre la crisis de la Iglesia y Sergio Silva sobre la relación de la fe con la ciencia y tecnología.
Las clases sincrónicas son dinámicas y participativas. En ellas se incluyen espacios de conversación y actividades, como los conversatorios (por ejemplo, el que se titula “jóvenes y compromiso social” y el conversatorio sobre huellas de la pobreza, con Viviana Valdivia, que es dirigente de la población Las Totoras y activista por la infancia vulnerable y vulnerada). Los foros que quedan abiertos en la ruta permiten continuar el diálogo, generando un rico intercambio entre los estudiantes. En ellos es posible intercambiar puntos de vista, formarse una opinión, argumentar sobre lo que los estudiantes piensan y creen.
Hay variados recursos, muchos de ellos provenientes de otras disciplinas. Por ejemplo, se recurre también a la estética para expresar experiencias profundas, por ejemplo, en el tema “La fe en imágenes”.
Una de las preocupaciones centrales del curso es favorecer un aprendizaje profundo y significativo. Para ello son fundamentales las provocaciones al pensar que se ofrecen, las actividades de cierre de cada sesión y la actividad que se realiza como cierre de cada unidad (ticket de salida) que tiene por finalidad la apropiación personal de los contenidos vistos en ella.
Porque es clara la importancia de las evaluaciones, se diversifican los espacios evaluativos: desarrollan un ensayo y un informe de lectura. Se preparan y participan en un debate por bancadas sobre temas de actualidad, realizan como ejercicio final del curso una bitácora en la que deben dar cuenta de los aprendizajes obtenidos en el curso. En esa bitácora, además, deben sumar las evidencias en las cuatro sub-unidades de la unidad 3. Los instrumentos de medición también se diversifican. En todos los ejercicios, a las pautas de trabajo que se entregan para la elaboración de cada ejercicio se suman rúbricas de evaluación que permiten que el estudiante sepa por anticipado cuáles serán los criterios bajo los cuales será evaluado. En el debate, además de la evaluación que hace la docente contando con la colaboración de los ayudantes, se incluye una evaluación de pares y una autoevaluación.