La integridad académica como pilar fundamental de la formación de las y los estudiantes requiere de compromiso y responsabilidad de parte de toda la comunidad universitaria. Actualmente, existen tecnologías que nos pueden facilitar información, aportando datos que nos ayuden a orientar de mejor manera el proceso de creación de nuevos conocimientos. La clave de unir compromiso y tecnología está en el buen uso de la misma, para que podamos fomentar las habilidades de pensamiento original.