Estrategias de enseñanza aprendizaje eficaces para el desarrollo del Pensamiento Crítico

24 de Mayo 2017

El metaestudio realizado por Abrami et al. (2015) otorga un punto de partida útil para la reflexión docente acerca de los desafíos que enfrenta el desarrollo del pensamiento crítico en sus estudiantes universitarios. Los autores analizaron 341 publicaciones con el objetivo de determinar si las habilidades y disposiciones hacia el pensamiento crítico pueden ser enseñadas […]

El generar personas que piensen críticamente es uno de los mayores objetivos de la educación. Sin embargo, se piensa que las instituciones han fallado en desarrollar el pensamiento crítico en sus estudiantes y, por lo tanto, en los ciudadanos (Case & Wright, 1999; Hyslop-Margison, 2003 citados por Abrami et al., 2015). Variados estudios se han enfocado en las estrategias metodológicas que los docentes pueden implementar para disminuir esta brecha.

El metaestudio realizado por Abrami et al. (2015) otorga un punto de partida útil para la reflexión docente acerca de los desafíos que enfrenta el desarrollo del pensamiento crítico en sus estudiantes universitarios. Los autores analizaron 341 publicaciones con el objetivo de determinar si las habilidades y disposiciones hacia el pensamiento crítico pueden ser enseñadas y cuáles serían las estrategias más efectivas para desarrollarlas. Tres de las cuatro categorías puestas a prueba demostraron tener un efecto positivo en el desarrollo del pensamiento crítico, a lo largo de todos los niveles educacionales y de todas las áreas disciplinares: discusión (debates generales, debates intragrupales, diálogos socráticos, diadas de estudiantes, discusiones de toda la clase, discusiones online, escritas, orales, etc.); situaciones auténticas (problemas genuinos que les hagan sentido a los estudiantes, los comprometan y estimulen a indagar a través de aprendizaje basado en problemas, caso estudios, simulaciones, etc); mentorías (interacción uno a uno entre un experto y un novato como las interacciones entre docente y estudiante, diadas lideradas por estudiantes, internados). Cabe destacar que el efecto de estas estrategias es aún mayor cuando son implementadas en conjunto.

Si bien los resultados pueden no ser muy sorprendentes, sí poseen profundas implicancias para la práctica docente. Una vez más las estrategias de aprendizaje activo –donde los estudiantes hacen mucho más que sólo escuchar y tomar apuntes de una exposición- demuestran su eficacia en el desarrollo de habilidades de orden superior, como lo es el pensamiento crítico. Independientemente, si el desarrollo del pensamiento crítico se plantea como un objetivo declarado o no en el curso, no puede ser aprendido a través de osmosis por los estudiantes, sino más bien se deben crear actividades intencionadas que permitan dar la oportunidad de poder vivenciar y practicar el pensamiento crítico (van Gelder, 2005). La interacción entre estudiantes con distintos contextos, ideas, argumentos, creencias, tendencias, etc. que fomentan, por ejemplo, las estrategias señaladas por el estudio, potencian el desarrollo del pensamiento crítico sobre todo de estudiantes que ingresan a la universidad con baja preparación académica (Loes et al., 2012). El encuentro con un otro distinto produce situaciones novedosas que desafían los modos normalizados y cómodos de pensar. Esto adquiere especial relevancia pensando en el proceso de masificación y diversificación de estudiantes que ingresan a la educación superior en nuestro país.

Referencias

Abrami, P., Bernard, R., Borokhovski, E., Waddington, D., Wade, C., & Persson, T. (2015). Strategies for Teaching student to think critically: a meta-analysis. Review of Educational Research, 2, 275-314.

Case, R., & Wright, I. (1999). Taking seriously the teaching of critical thinking. In R. Case & P. Clark (Eds.), The Canadian anthology of social studies: Issues and strategies for Teachers (pp.179-189). Vancouver, British Columbia, Canada: pacific Educational Press.

Hyslop-Margison, E. (2003). The failure of critical thinking: Considering a virtue epistemology pedagogy. Philosophy of Education Society Yearbook, 2003, 319-326.

Loes, Ch., Pascarella, E. & Umbach, P. (2012) Effects of Diversity Experiences on Critical Thinking Skills: Who Benefits?, The Journal of Higher Education, 83, 1-25.

Van Gelder, T. (2005). Teaching critical thinking: some lessons from cognitive science. College teaching, 53, 41-48.

Foundation for Critical Thinking. (2015). The critical thinking community. Tomales, EU. Recuperado de: https://www.criticalthinking.org/