Generaciones que dialogan: historia, cultura y memoria para el compromiso público 

6 de Noviembre 2025

En el marco del curso de Compromiso Público “Arte, cultura y política en la Edad de Oro del siglo XX”, impartido por el docente César Albornoz, del Instituto de Historia UC, estudiantes de distintas carreras y personas mayores participaron de una experiencia académica e intergeneracional que vinculó la memoria e historia reciente con el compromiso ciudadano.

Una experiencia intergeneracional que vincula el aprendizaje universitario con la memoria viva de quienes fueron protagonistas de épocas pasadas.

Como parte del curso de formación general “Arte, cultura y política en la Edad de Oro del siglo XX”, y bajo el eje estratégico de Compromiso Público, el profesor César Albornoz junto a los y las estudiantes UC exploraron la historia contemporánea mundial a partir de sus manifestaciones artísticas, culturales, políticas y sociales, abordando los principales procesos de la llamada “Edad de Oro” (1945-1973). A través del análisis de películas, música, obras visuales y testimonios de personas mayores, se promovió una comprensión crítica de los grandes hitos políticos y culturales de la segunda mitad del siglo XX, conectando la historia con los desafíos del presente. 

A lo largo del semestre, se desarrolló un trabajo colaborativo e intergeneracional en el que las personas mayores compartieron recuerdos y experiencias sobre el contexto histórico y artístico del periodo estudiado. Estos diálogos dieron origen a productos escritos y multimediales elaborados por los grupos, en los que se integraron análisis históricos, reflexiones personales y memoria colectiva. 

“El curso se ha implementado dentro de una propuesta de compromiso público muy significativa. Para mí, los principales protagonistas de esa cualidad han sido las y los estudiantes mayores, quienes me han transmitido su felicidad de participar en una cátedra universitaria, compartiendo con jóvenes y reencontrándose con su propia historia. En ese sentido, tenemos que hacer un esfuerzo y este curso ha sido un esfuerzo y hasta ahora está saliendo desde mi perspectiva bastante bien, así que las y los invito a todos a atreverse”, destacó el profesor César Albornoz. 

Aprendizaje intergeneracional: Historia y confianza mutua 

El enfoque metodológico activo y reflexivo del curso combina clases expositivas, análisis audiovisual y discusiones críticas, junto con diálogos reflexivos y estructurados con las personas mayores. Esta propuesta permite articular teoría y práctica, fortaleciendo el compromiso público y la comprensión interdisciplinaria de la historia contemporánea. 

Luis Pincheira, participante mayor del curso, valoró la oportunidad de aprender y dialogar desde la experiencia y la memoria. “Me declaro fanático de este tipo de experiencias. Fue de mucha confianza y acogida. Me permitió congeniar con los jóvenes y recordar etapas de mi vida desde una mirada nueva sin haber tenido esta combinación intergeneracional que lo encuentro muy enriquecedor para la vida.” 

Por su parte, Josefina Becker, estudiante de Psicología UC, destacó el valor del diálogo entre generaciones. “Fue muy enriquecedor escuchar sus experiencias y aprender desde la memoria. Nos permitió descubrir nuevas formas de relacionarnos entre personas de distintas edades y miradas. El diálogo intergeneracional requiere apertura, escucha y empatía, y creo que eso también es una forma de aprendizaje. Este curso ayudó a romper muchos estereotipos que solemos tener sobre las personas mayores -a veces uno tiene ideas muy preconcebidas sobre sus habilidades o formas de interactuar-, y este trabajo realmente me permitió cambiar esa visión.” 

Asimismo, Patricia Torres, participante mayor, destacó la importancia de compartir la experiencia de su generación con los más jóvenes. “Me siento muy alegre y agradecida. Este curso nos permitió contar cómo vivimos el mundo hace 50 años y cómo lo vemos hoy. No es fácil transmitir esas vivencias, pero los estudiantes escucharon con mucho interés y respeto. Fue muy significativo poder compartir con ellos cómo percibíamos el país y la vida cuando éramos jóvenes, y ver que lograron conectar con nuestras historias. Que los jóvenes capten algo de lo que vivimos es una experiencia realmente hermosa.” 

Finalmente, Joaquín Torres Pinto, ayudante del curso, resaltó la riqueza del intercambio intergeneracional. “La relación con las personas mayores ha sido una experiencia muy grata e interesante. Hemos podido ver cómo se expresan con mucha claridad sobre temas vinculados a su memoria y cómo conectan sus recuerdos con los contenidos del curso. Su participación en clases es activa y entusiasta. Ha sido muy significativo compartir el aula con estudiantes que, en este caso, son personas mayores con una trayectoria y experiencia de vida distinta, pero con el mismo interés por aprender. Relacionarse con ellos en este contexto es algo muy enriquecedor, tienen una mirada más crítica y reflexiva que nos nutre como estudiantes. Sin duda, ha sido una experiencia valiosa tanto en lo académico como en lo humano”. 

Los resultados del curso evidenciaron el valor del arte y la memoria como fuentes legítimas de conocimiento histórico y como herramientas para el compromiso público. Las y los estudiantes no solo aprendieron a reconocer las expresiones artísticas como vestigios de su tiempo, sino también a analizarlas desde la perspectiva de quienes vivieron esos procesos, fortaleciendo la empatía, la reflexión crítica y el sentido de responsabilidad social. 

Así, el curso “Arte, cultura y política en la Edad de Oro del siglo XX” se consolidó como una experiencia formativa viva y transformadora, que une generaciones en torno a la historia, la memoria y el compromiso con el presente. 

Aulas con trayectoria: Bienestar de las personas mayores mediante un entorno de aprendizaje significativo 

Iniciativas como este curso reflejan cómo el compromiso público se traduce en acciones concretas que promueven el bienestar y la participación activa de las personas mayores. Estudiantes jóvenes y mayores aprenden en conjunto, compartiendo saberes, experiencias y miradas sobre la historia y la sociedad. Este encuentro intergeneracional no solo enriquece la formación académica, sino que también aporta a uno de los grandes desafíos públicos: construir comunidades más inclusivas, solidarias y conscientes del valor de la memoria y la experiencia de vida. 

“Ambas generaciones se enriquecen mutuamente, entregándose respeto, cariño, humildad y experiencia. Se nota un excelente fiato entre todos los estudiantes, no solo entre los jóvenes de pregrado, sino también con los adultos mayores”, señaló uno de los ayudantes del curso. 

Asimismo, el docente a cargo del curso destacó la importancia de abrir la enseñanza y la extensión universitaria a un público más amplio. “La docencia y la extensión universitaria pueden y deben llegar a más personas. Es nuestro deber, como profesoras y profesores, compartir el conocimiento más allá del aula, salir de la burbuja universitaria. Solo así contribuimos a construir una sociedad mejor. No es un desafío sencillo, requiere dedicación, atención y compromiso, pero vale profundamente la pena. Este curso es una muestra de ello: las personas mayores se sienten felices y valoradas al ser parte de esta experiencia”, resaltó. 

Compromiso Público en la UC 

En el Plan de Desarrollo UC 2020-2025, el compromiso público aparece como uno de los ejes específicos a desarrollar, entendido como una relación de colaboración permanente entre la universidad, la sociedad y el Estado, a través de un intercambio mutuo de conocimiento y recursos en un contexto de reciprocidad. Este enfoque ha sido un sello de la Universidad a lo largo de su historia, reforzando su rol público más allá de la propiedad institucional, a través del interés social, la vinculación con el entorno y el aporte al desarrollo del país desde la formación, la investigación y la acción comunitaria.