Docentes exploraron el uso de la inteligencia artificial generativa en las Artes y Humanidades
Académicos y académicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad de los Andes participaron en el primer encuentro de la segunda versión de los Diálogos 3 x 3 x 3 de La Tríada, el primero de tres encuentros que abordó experiencias, desafíos y perspectivas sobre el uso de la inteligencia artificial generativa (IAGen), en esta ocasión, en las artes y las humanidades.
El miércoles 1 de octubre se llevó a cabo la primera jornada de la segunda versión del ciclo de diálogos organizado por La Tríada, alianza que congrega a la Universidad de Los Andes – Colombia, al Tecnológico de Monterrey y a la UC. Diálogos 3x3x3 es una instancia dirigida a docentes interesados en explorar las posibilidades y desafíos de la inteligencia artificial generativa como apoyo a los procesos de enseñanza y aprendizaje en la educación superior.
El encuentro, realizado en formato online, facilitó la participación internacional y promovió el intercambio de experiencias y conocimientos entre los docentes. La sesión fue moderada por Luz Adriana Osorio, directora del Centro de Innovación en Tecnología y Educación (CEDDIE, Conecta-TE) de la Universidad de los Andes de Colombia.
“La irrupción de la inteligencia artificial generativa nos desafía en nuestro quehacer. Esta primera jornada busca abrir un espacio de diálogo con una disciplina maravillosa que sé que a todos nos llena de inspiración y creatividad, que son las artes y humanidades en nuestras universidades”, destacó Adriana Osorio.
Datificación de los cuerpos en la actualidad
De la Universidad de los Andes (Colombia), Juan Camilo González, profesor de la Facultad de Artes y Humanidades, presentó dos proyectos en los que ha trabajado, uno de ellos desarrollado en colaboración con una universidad de danza contemporánea en Alemania. En esta experiencia exploró la datificación del cuerpo humano a través de la captura y visualización en tiempo real de los movimientos, gestos y parpadeos de una expositora durante una conferencia. Estas acciones se traducían en imágenes y patrones digitales que dialogaban con su propio discurso, generando un “cortocircuito” entre la voz humana y la interpretación que se iba creando a partir de la mediación. La propuesta buscaba reflexionar sobre la mediación tecnológica del cuerpo y los actuales procesos de datificación de la experiencia humana.
“Este proyecto no es inteligencia artificial generativa, pero se empieza acercar a ese lugar. Nos disgusta la tecnología profundamente y por eso queremos hacer cosas que la ablanden y la vuelvan más noble e interesante: el espacio digital”, reflexionó González.
Lo que la inteligencia artificial enseña cuando se equivoca
Desde el Tecnológico de Monterrey, la profesora Rocío Hernández, de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño presentó un proyecto desarrollado junto a un equipo interdisciplinario de académicas del área de historia de la arquitectura. La iniciativa busca integrar la inteligencia artificial como recurso pedagógico no sólo para la creación de imágenes o representaciones, sino también como herramienta de análisis, reflexión y pensamiento crítico.
El proyecto surge en el marco de la unidad formativa “Conceptualización del espacio”, en la que tres profesoras de historia de la arquitectura trabajan el desarrollo de competencias de investigación desde la práctica docente. Entre el 2022 y 2024, realizaron ejercicios como Arquitectura histórica en imágenes, que explora cómo la representación de la historia puede abordarse desde los lenguajes visuales de la inteligencia artificial.
Antes de las etapas de creación, el equipo docente realizó sesiones teóricas sobre el valor de las fuentes tradicionales y alternativas, así como sobre los principios de la inteligencia natural. “Nos parecía indispensable recordar a los estudiantes cómo funciona su propia inteligencia, sus procesos cognitivos superiores, y la importancia de que el análisis, el juicio y la creación sigan siendo responsabilidad del individuo, más allá de lo que la tecnología pueda producir”, señaló.
Durante el proceso, los estudiantes elaboraron ilustraciones individuales basadas en fuentes confiables, construyendo un vocabulario visual bilingüe que sirvió de base para posteriores exploraciones con IA. Posteriormente, en equipos de tres o cuatro personas, generaron imágenes mediante IA, analizando los resultados y discutiendo sus implicancias.
“Nos dimos cuenta de que la inteligencia artificial puede tener errores de los que nos podemos percatar o no. El error se vuelve una oportunidad para pensar, analizar y construir conocimiento. En lugar de temerle a la equivocación tecnológica, buscamos aprovecharla como punto de partida para reflexionar sobre cómo aprendemos y cómo enseñamos”, destacó.
A través de la observación de errores y sesgos generados por los modelos de IA, los estudiantes lograron identificar sus límites y potencial expresivo, fortaleciendo competencias de interpretación, evaluación y creatividad. La profesora enfatizó que se trata de una metodología replicable en distintas disciplinas, con el propósito de fomentar el pensamiento crítico y la autonomía intelectual en el aprendizaje.
Humanidades e inteligencia artificial: un diálogo necesario
Finalmente, Silvana Arriagada, profesora de la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, presentó su investigación centrada en la formación de docentes y lingüistas en el uso crítico y pedagógico de la IA. Su equipo ha desarrollado instrumentos didácticos, guías de buenas prácticas y orientaciones éticas para promover un uso responsable de las herramientas generativas en la educación.
Durante su intervención, mostró ejemplos concretos de integración pedagógica de la IA, como el uso de agentes educativos especializados. “Por ejemplo, ChomskIA y Gramateca docente digital, para acompañar a estudiantes en la reflexión lingüística y en la escritura académica. También presenté experiencias de innovación curricular, donde los futuros profesores analizan críticamente las respuestas generadas por IA para comprender los límites del conocimiento automatizado y fortalecer su juicio disciplinar. Estas experiencias ilustran cómo la IA puede ser una aliada en la formación del pensamiento crítico y en la personalización del aprendizaje cuando se diseña con propósito pedagógico”, agregó.
La docente UC, subrayó que la IA no reemplaza el vínculo pedagógico, sino que puede convertirse en una mediación valiosa cuando se integra con propósito, reflexión y ética. Asimismo, enfatizó la necesidad de desarrollar sensibilidad disciplinar, ya que cada área del conocimiento demanda un discernimiento propio sobre cómo la tecnología puede potenciar, no sustituir, la reflexión humanista que da sentido a la formación universitaria.
Los diálogos de La Tríada continuarán a lo largo de los próximos meses de 2025, con nuevas jornadas dedicadas a distintas áreas del conocimiento –como Ingeniería y Ciencias, y Ciencias Sociales–, reafirmando el compromiso de La Tríada con la innovación, la formación integral y la colaboración internacional. El próximo encuentro, Diálogo 2: IAGen en Ingeniería y Ciencias, se realizará el 5 de noviembre de 2025.
