“La docencia universitaria”, columna del Rector UC
“Desde hace ya más de un año que la mayor parte de la docencia presencial en las universidades se ha visto suspendida por la grave pandemia que enfrentamos. Esta situación ha hecho más patente que nunca el valor e importancia de las actividades presenciales en la vida universitaria. Es claro que nada puede reemplazar el […]
Es claro que nada puede reemplazar el contacto personal, el conocimiento directo y el intercambio de ideas de las clases presenciales. Sin embargo, en este tiempo de pandemia han surgido innovaciones que persistirán, según dice el rector Ignacio Sánchez en una columna que publica La Segunda. “Las clases masivas a distancia, el avance en técnicas de simulación, los nuevos programas de educación continua, las conferencias y serie de webinars con invitados extranjeros, -por nombrar algunas actividades-, por supuesto que van a persistir, con el objetivo central de tener una mejor docencia”, subraya.
“Desde hace ya más de un año que la mayor parte de la docencia presencial en las universidades se ha visto suspendida por la grave pandemia que enfrentamos. Esta situación ha hecho más patente que nunca el valor e importancia de las actividades presenciales en la vida universitaria. Es claro que nada puede reemplazar el contacto personal, al conocimiento directo y a poder intercambiar personalmente las ideas y propuestas para un mundo en constante cambio. Así también, la vida universitaria es sinónimo de la vida al interior de los campus, que han pasado a ser el lugar de socialización, de inclusión y, -a veces-, poder conocer por primera vez algunas realidades, en un país que presenta altos niveles de segregación.
“La vida universitaria es sinónimo de la vida al interior de los campus, que han pasado a ser el lugar de socialización, de inclusión y, -a veces-, poder conocer por primera vez algunas realidades, en un país que presenta altos niveles de segregación”- Rector Ignacio Sánchez.
Un aspecto importante a destacar, es la capacidad de reacción de la educación superior para adaptarse a la actual pandemia, a través de la reconversión de la docencia por medio de plataformas virtuales, -con un esfuerzo muy significativo de docentes, junto a estudiantes-, y a un soporte profesional y administrativo de gran calidad. Al comienzo hubo que preocuparse de las dificultades de conectividad, -dispositivos y planes de internet-, y con eso resuelto, junto a un apoyo académico cercano, a las mentorías, los espacios de receso y descanso, fueron los aspectos claves para desarrollar las tareas docentes en estos meses de pandemia. Siempre se buscaron las ventanas de tiempo para realizar actividades prácticas, de grupo pequeños, -para cumplir con los aforos máximos-, lo que se logró durante varios meses el año pasado, y que al retomar en marzo, tuvimos que suspender por la aparición de la segunda ola de la pandemia.
En este tiempo, han surgido innovaciones que persistirán posterior a la pandemia. Las clases masivas a distancia, el avance en técnicas de simulación, los nuevos programas de educación continua, las conferencias y serie de webinars con invitados extranjeros, -por nombrar algunas actividades-, por supuesto que van a persistir, con el objetivo central de tener una mejor docencia. Lo anterior, va a complementarse con aumento en las clases híbridas, un incremento de seminarios, discusión de casos y trabajos en pequeños grupos, potenciar habilidades de trabajo en equipo, una mayor enseñanza del inglés, la mirada interdisciplinaria y el análisis crítico de los problemas. En el ámbito docente, los cursos de aprendizaje y servicio, las actividades prácticas, docencia en terreno y en especial “el aprender haciendo”, serán la tónica del mejor aprendizaje
“Un aspecto importante a destacar, es la capacidad de reacción de la educación superior para adaptarse a la actual pandemia, a través de la reconversión de la docencia por medio de plataformas virtuales, -con un esfuerzo muy significativo de docentes, junto a estudiantes-, y a un soporte profesional y administrativo de gran calidad”- Rector Ignacio Sánchez.
Sin duda que en todos estos avances, los centros de desarrollo e innovación docente, -que han demostrado un notable liderazgo en estos años-, van a seguir marcando la pauta, tendencias y el camino a seguir. Es responsabilidad de todos quienes conducimos las instituciones de educación superior, comprometernos en apoyar el desarrollo innovador en la docencia universitaria del futuro”.