Evaluación entre pares y herramientas para fomentar la retroalimentación formativa

18 de Abril 2022

La evaluación debe ser una retroalimentación constante sobre los conocimientos y las habilidades adquiridas que nos permitan evidenciar la evolución de cada estudiante en su proceso formativo, y en la cual docentes y estudiantes tengan un rol protagónico. Sin embargo, según Rodríguez-Espinosa et al. (2016), la percepción estudiantil muestra que se usa mucho más para […]

La evaluación de y para el aprendizaje es un proceso continuo y permanente que nos permite conocer el nivel de logro del estudiantado, en relación con los resultados de aprendizaje propuestos en nuestro curso. El objetivo central es retroalimentar a cada estudiante sobre su desempeño y tomar decisiones pedagógicas oportunas que nos permitan reforzar los contenidos y el desarrollo de las habilidades propuestas (Förster,2017). Este artículo nos sumergirá en la evaluación entre pares y las herramientas tecnológicas con las que contamos para facilitar este importante proceso.

La evaluación debe ser una retroalimentación constante sobre los conocimientos y las habilidades adquiridas que nos permitan evidenciar la evolución de cada estudiante en su proceso formativo, y en la cual docentes y estudiantes tengan un rol protagónico. Sin embargo, según Rodríguez-Espinosa et al. (2016), la percepción estudiantil muestra que se usa mucho más para calificar que retroalimentar, además identifican que quién participa más del proceso de evaluación es el o la docente. Esto responde a lo que se conoce como la cultura de la medición, la cual busca medir el conocimiento factual del estudiantado y, usualmente, solo se centra en habilidades cognitivas de nivel inferior (Lindblom-ylänne et al., 2006). La pregunta, entonces, recae en cómo podemos gestionar las instancias evaluativas formativas para que cada estudiante se convierta en un agente evaluador. Afortunadamente, la respuesta es relativamente sencilla: ¡La evaluación entre pares!

La evaluación entre pares es una práctica evaluativa en la cual cada estudiante evalúa el trabajo, desempeño, logro y actitudes de sus pares en la clase. Esta es de naturaleza más bien formativa, dejando la evaluación sumativa o final en manos de cada docente; de esta forma, no se coarta el ánimo de participación y cooperación entre estudiantes (Lindblom-ylänne et al., 2006). Así mismo, Bretones (2008), favorece su uso en instancias formativas por sobre las sumativas, indicando que esto ayuda a generar una mayor capacidad reflexiva, correspondiente a un efecto positivo del tipo intelectual (junto al pensamiento crítico y la autonomía), sumándolo al efecto afectivo (aumenta motivación e involucramiento) y profesional (desarrollo de destrezas claves).

Ahora bien, no debemos desconocer lo comprensibles que puede ser el tener ciertas aprensiones con el proceso, especialmente considerando que al comienzo nos puede parecer algo ajeno y que debemos considerar la disconformidad o estrés inicial que puede sentir el estudiantado al que su trabajo sea evaluado por un par (Lindblom-ylänne et al. 2006). Si este es el caso, es muy importante tener en consideración los siguientes hallazgos de Bretones (2008), Hui-Tzu (2005), y Lindblom-ylänne et al. (2006):

Claridad y transparencia Al formar los grupos Formación y aspectos a evaluar
La claridad y transparencia son fundamentales, es necesario que las instrucciones y criterios de la evaluación sean específicos y se discutan entre docentes y estudiantes. El azar es nuestra carta más segura, se recomienda evitar asignaciones de pares a raíz de relaciones personales entre estudiantes para así no coartar la objetividad de la tarea. Al estudiantado le resulta más fácil evaluar aspectos técnicos que de profundidad de contenido. Sin embargo, al entregar instancias de entrenamiento en evaluación y retroalimentación, las brechas entre estas se logran reducir.

Por otra parte, los autores mencionados reportan los siguientes beneficios de esta práctica evaluativa:

  • Los y las docentes indican que al entregar formación a sus estudiantes como evaluadores e implementar el sistema de evaluación entre pares es una buena experiencia.
  • El estudiantado considera que las evaluaciones realizadas por sus pares fueron justas y sienten confianza en los resultados.
  • El proceso de retroalimentación enfatiza la oportunidad de una mejora continua centrada en el proceso formativo.
  • La experiencia ayuda al estudiantado a mejorar su propio quehacer. El tener la oportunidad de revisar otros trabajos y desempeños les permite reflexionar sobre el propio y darse cuenta de oportunidades de mejora que les hubiera resultado imposible reconocer por su cuenta. 
  • El recibir retroalimentación de sus pares durante el proceso ayudó al estudiantado a tener diversas perspectivas del trabajo realizado, ampliando su visión y enriqueciendo el contenido del mismo.

 Ahora que ya conocemos más sobre el valor que tiene incluir a nuestro estudiantado en el proceso de evaluación entre pares y algunos de sus beneficios, es posible que nos ronden algunas preguntas, tales como ¿En qué momento de la clase lo realizo?, ¿Cómo puedo lograr esto en mis cursos?, ¿Dónde registro toda la información entregada por y para cada estudiante?.

Las respuestas son variadas dependiendo de las características de nuestro curso (presencial, remoto, híbrido, práctico, teórico, entre otras), pero, sin duda, contamos con soluciones tecnológicas al alcance de nuestra mano y ajustables a nuestras necesidades para facilitar cada instancia evaluativa. A continuación, te compartimos tres simples herramientas disponibles en la UC:

Tareas en Canvas Foros en Canvas Flipgrid
Esta herramienta nos permite aprovechar espacios asincrónicos en nuestros cursos, así como ajustar la asignación de evaluación entre pares, incluso de forma anónima. Además, se puede añadir una rúbrica para establecer criterios de evaluación. Puedes revisar este tutorial sobre cómo realizar dichos ajustes. Permiten generar una comunicación dinámica entre estudiantes y también incluyendo al equipo docente sobre un tema específico, pudiendo ser una actividad formativa que nos permita obtener evidencia del aprendizaje y potenciarlos en instancias formativas asincrónicas. Puedes revisar este tutorial informativo de Foros y sus ajustes. Esta herramienta gratuita que permite al estudiantado entregar respuestas a preguntas establecidas en el curso, una opinión sobre un tema e incluso hacer una presentación de sus trabajos. Además, sus pares pueden comentar sobre el desempeño utilizando los criterios especificados previamente; para ello, también es posible integrarla en una tarea de Canvas e incorporar la rúbrica o criterios asociados. En estos recursos puedes revisar qué es Flipgrid, un paso a paso de sus ajustes, y de cómo incorporarlo en Canvas.

Esperamos que estas ideas y herramientas tecnológicas te ayuden a recoger información útil que permita mejorar el proceso de aprendizaje del estudiantado, teniendo en cuenta que la participación activa en evaluación supone una mayor satisfacción con el proceso (Rodríguez-Espinosa, et al., 2016).

Taller ¿Cómo aprovechar Canvas en nuestros cursos presenciales?